Enviar correos electrónicos es esencial, pero la odisea de muchos es descubrir que sus mensajes han sido relegados a la carpeta de spam. Aquí analizaremos las razones comunes detrás de esto y qué acciones puedes tomar para evitarlo.
1. Falta de Autenticación del Remitente
La autenticación es clave para la entrega exitosa de correos electrónicos. Para evitar ser marcado como spam, asegúrate de configurar correctamente SPF (Sender Policy Framework), DKIM (DomainKeys Identified Mail) y DMARC (Domain-based Message Authentication, Reporting, and Conformance). Estas medidas no solo aumentarán la autenticidad de tus correos electrónicos, sino que también construirán confianza con los servidores receptores.
2. Contenido Sospechoso o No Deseado
Para evitar que tus correos electrónicos sean identificados como spam debido a su contenido, evita el uso de lenguaje sensacionalista y términos típicos de spam. Mantén un tono profesional y utiliza un contenido valioso. Además, es útil segmentar tus listas de correo y personalizar los mensajes según la audiencia. También, incluye una opción clara para que los destinatarios se den de baja si desean dejar de recibir correos electrónicos.
3. Listas Negras de IP o Dominios
La inclusión en listas negras de IP o dominios puede ser devastadora para la entrega de correos electrónicos. Regularmente verifica la reputación de tu dirección IP y toma medidas correctivas si es necesario. Si descubres que estás en una lista negra, sigue los procedimientos de desbloqueo proporcionados por la entidad de la lista negra. Participar en programas de monitoreo de reputación y autenticación de remitentes es crucial para mantener una buena reputación.
4. Frecuencia y Comportamiento de Envío
Para evitar que tus correos electrónicos sean percibidos como spam debido a la frecuencia de envío, mantén una cadencia de envío coherente. Evita enviar grandes cantidades de correos electrónicos en un corto período. Considera implementar un programa de envío gradual para distribuir los mensajes de manera más uniforme. El uso de servicios de entrega de correo electrónico confiables también puede mejorar la entrega.
5. Reputación del Remitente
La construcción y el mantenimiento de una buena reputación del dominio y la dirección IP son esenciales. Monitorea activamente la entrega de tus correos electrónicos y toma medidas rápidas para abordar cualquier problema de reputación. Solicita a los destinatarios que te agreguen a su lista de remitentes seguros y proporciona un proceso claro para que los usuarios se den de baja. Aborda rápidamente cualquier problema de reputación, como altas tasas de rebote o quejas de los destinatarios.
6. Respuestas del Usuario
Las acciones de los destinatarios tienen un impacto directo. Para evitar que tus correos electrónicos sean marcados como spam por las respuestas de los usuarios, fomenta la interacción positiva. Incluye llamadas a la acción claras y relevantes, y asegúrate de que tus correos electrónicos proporcionen valor para que los destinatarios estén menos inclinados a marcarlos como spam.
7. Formato del Mensaje
El formato del mensaje puede afectar significativamente la percepción de tus correos electrónicos. Para evitar la clasificación como spam debido al formato, asegúrate de que tu código HTML esté bien formateado. Evita enlaces sospechosos y limita el uso de imágenes. Proporciona una versión de texto simple para aquellos que prefieren ese formato.