En la era digital, donde las páginas web se han convertido en la tarjeta de presentación de cualquier negocio o profesional, el mantenimiento de estas herramientas se ha vuelto mucho más que esencial: primordial. Sin embargo, como ocurre con muchos otros servicios, hay quienes buscan aprovecharse de la falta de conocimiento técnico de sus clientes para ofrecer un «servicio» que, en realidad, carece de valor tangible. Dicho de otro modo, como suelo decir a mis clientes: Te han cobrado un dinero al mes únicamente por emitir una factura. Nada más.
Quién gestiona hoy en día cualquier WordPress, sabe que darle a un botón azul de «Actualizar a la última versión» no es realizar un mantenimiento web. Y todos sabemos que, hasta es posible activar las actualizaciones automáticas, pero sí, es cierto, no es muy recomendable poner «la nave» en piloto automático constantemente.
Hace unos días, entró un nuevo cliente. Venía con una web comprometida y la verdad es que poco pasó. Tenía plugins, que, si bien están en la última versión, estos estaban descontinuados desde el año 2016. ¡Menudo despiste! ¿Os imaginais lo que puede ser eso? Un coladero de bichos. Licencias sin aplicar y claro, no puedes actualizar y el pobre de WooCommerce no sabía ya como decir que las plantillas están obsoletas, el 95% de ellas desde hace años. Un usuario administrador que se llamaba «online», sin aplicar medidas básicas de seguridad, con casi 30 plugins instalados de los cuales 13 estaban sin licencia o sin actualización desde hace años. Y me pregunto ¿Qué es lo que estaba pagando mi actual cliente? o mejor ¿Por qué conceptos estaba cobrando el anterior responsable?
¿Qué debería incluir un buen servicio de mantenimiento web?
Y yo me pregunto, si estás aquí ¿Cómo puedo ayudarte a identificar si tu proveedor es o no es de fiar? Antes de poder identificar a los estafadores, es crucial entender qué esperar de un servicio de mantenimiento web legítimo:
- Actualizaciones de software y plugins: ¡Lo sencillo! Las plataformas y herramientas que alimentan las páginas web reciben actualizaciones constantes, ya sea para añadir nuevas funcionalidades o para solucionar problemas de seguridad. ¿Entras en tu web y desde hace mucho tiempo ves cosas sin actualizar? Consulta la razón de esa falta de actualización, quizá la tenga, quizá no.
- Monitoreo constante: Un buen servicio debe supervisar la página para detectar y corregir cualquier problema técnico que surja. Y si es posible, antes que el cliente.
- Respaldos regulares: En caso de cualquier contingencia, es esencial contar con copias de seguridad de la página para restaurarla rápidamente. Al menos, una diaria si estás en un buen hosting con 30 días de almacén, como en nuestro proveedor DinaHosting y una copia regular, según lo que tu web sea ampliada en cuanto a contenido.
- Optimización del rendimiento: Asegurarse de que la página carga rápidamente y sin errores es esencial para la experiencia del usuario. ¿Todo lo que muestra la web es necesario? ¿Todo lo que hay instalado es necesario? Hay veces que me encuentro con plugins para simplemente redirigir el tráfico de http a https ¿De verdad que necesitas un plugin para eso, amigo?
- Seguridad y protección contra amenazas: Un aspecto crucial de mantener una página web es garantizar su seguridad. Y esto va desde un simple control de usuarios con permisos específicos, hasta protocolos más agresivos.
Reconociendo las señales de alarma
Si estás pagando por un servicio de mantenimiento y observas los siguientes comportamientos, podrías estar ante una situación fraudulenta o muy poco profesional, si es que hay diferencia:
- Falta de transparencia: Si tu proveedor no te proporciona informes detallados sobre las acciones que ha llevado a cabo, es una señal de alerta. Bien sea mensual, anual o bajo demanda. Como cliente debes saber qué está pasando en tu web, siempre.
- Evita de preguntas técnicas: Si el «experto» evade tus dudas o te da respuestas vagas, es posible que no esté realizando el trabajo que promete.
- Ausencia de mejoras: Si tu sitio web presenta los mismos problemas técnicos o de rendimiento mes tras mes, es probable que no estén haciendo su trabajo.
Mi web fue hackeada ¿Es que mi proveedor no es profesional?
No es que no sea profesional, ten en cuenta que algo así, puede pasar en cualquier momento, pero deberíamos saber siempre, por qué ha pasado eso y los motivos para tratar de bloquear esa amenaza. Nadie está a salvo, pero es importante estar preparado. Esa es señal de un buen profesional.
¿Te gustaría valorar el estado de tu web con nosotros y analizarlo conjuntamente?
El mantenimiento web es un servicio esencial para cualquier página, pero como cliente, es vital informarse y estar alerta. Hay muchos profesionales legítimos que ofrecen un trabajo valioso, pero también hay quienes buscan aprovecharse de la desinformación. Como en cualquier ámbito, la educación y la investigación son tus mejores aliados para evitar caer en estas trampas. Nosotros podemos hacer una valoración de tu web de forma gratuita y ver en qué puntos necesitas ayuda y si estás en el camino correcto. Contacta con nosotros y te informamos sin compromiso.